C é s a r D á v i l a A n d r a d e —
translated by J o n a t h a n S i m k i n s
Transfigurations
Zenith. Unicellular azure. Psychic rose of concentric
noon.
Lotesa pregnant with a hundred water lilies, great whore,
I love you.
(Still I would dig your gleaming heart and breasts
in D-flat).
The system glisters in the vulva of the goddess
and spills itself on the chrysanthemums of helium.
Solitary volume of primordial space,
two million years of uranium and thorium.
O Galaxy,
when everything has circled through You, nothing will have rolled!
The brain governs the granular fabric of orgasm
and the Void advances on the deferred god.
Andromeda of milk in the flawless No,
your goblet of a phone rouses the darkness
and triggers crystallizations.
(Not a single kilogram will tumble into the void . . . The sacred
darkness endures in arid measures).
Atomic gaze beyond the body, in the boiling
of the fringes, suddenly the Stone transforms
into everything you long to see.
The cylinders unfurl like the corsets of a concubine,
and their radii siphon from the pubis
the precious mass of ovary that lies in every form.
This morning we gain entry to the gizzard of Lofty Time.
Helices vanish in the meditation, and only
velocities sustain us over the abyss
of a deed forever indivisible.
Above the hundred thousand legs of the solstice
the great fly buzzes at the dead center of the sky,
and the lustre of its belly riles animals
who surveil the Universe
with the sprockets of Space.
Burnt offerings of the wrinkled semen of Saturn.
Ancient tar of the firmament.
The infantile pupil of the electron
refutes the solar spider of Hiroshima.
In this sea of ungraven images,
there is neither quest nor action.
The deities, forever young, are riveted
for all eternity
by the twelve-tone march of the quadrupeds.
O adoptions of The Thinker seated on the ball of clay,
Steelworkers of America and Europe:
your gland disperses to the breath of Space.
And you, Ferocious Theologians: since the retraction
of Galileo, the Earth conceals the oil of its two poles
in the cavernous eggs of its machine.
And while Jehosaphat crafts novel furrows
for supple skies from his immortal verdure,
I elect once more
the befouled beast who will guide me to Nothing.
For the future depends on every animal
that dwells within Humanity bestowing
absolution on their ancient creator.
Transfiguraciones
Cenit. Unicelular azul. Rosa psíquica del medio día
concéntrico.
Lotesa encinta de los cien nenúfares, gran meretriz,
yo te amo.
(Aún te cavaría con un re-bemol los senos destellantes,
el corazón).
Resplandece el sistema en la vulva de la diosa
y se derrama en crisantemos de helio.
Volumen solo del primer espacio,
dos millones de años en el uranio y en torio.
Oh, Constelada,
cuando todo acabe de rodar de Tí, nada habrá rodado!
El encéfalo rige la tela granulada del orgasmo
y el Vacío se aproxima al dios suspenso.
Andrómeda de leche en el No puro,
tu copa de teléfono despierta la tiniebla
y provoca las cristalizaciones.
(Ni un solo kilogramo caerá en el vacío . . . La oscuridad
divina resiste en las medidas para áridos).
Mirada de átomo fuera del cuerpo, en la ebullición
de las aristas, la Piedra se convierte al instante
en todo lo que tú deseas mirar.
Los cilindros se abren como corsets de concubina,
y sus radios les extraen del pubis
la cantidad preciosa de ovario que hay en cada forma.
Esta mañana entramos en la molleja del Gran Tiempo.
Las hélices desaparecen durante la meditación, y
sólo velocidades nos sostienen sobre el abismo
en un acto que no se divide jamás.
En la mitad del cielo zumba ya la gran mosca
sobre las cien mil patas del solsticio, y el brillo
de su vientre excita a los animales
que espían el Universo
a través de las ruedas dentadas del Espacio.
Holocaustos del semen arrugado de Saturno.
Vieja brea del firmamento.
La pupila infantil del electrón
desmiente al arácnido solar de Hiroshima.
En este océano de imágenes sin tallar, no hay búsqueda
ni acción.
Los dioses, siempre jóvenes, se interesan
durante toda la eternidad
en la marcha dodecafónica de los cuadrúpedos.
Oh, adoptivos del Pensador Sentado en la bola de barro,
Siderúrgicos de Europa y de América:
vuestra glándula se desvanece al soplo del Espacio.
Y vosotros, Feroces Teólogos: desde la retractación
de Galileo, la Tierra esconde su aceite de dos polos
en los profundos huevos de su máquina.
Y en tanto que Josafat prepara los nuevos surcos
de su inmortal verdura para cielos elásticos.
Yo elijo una vez más
la bestia impura que ha de conducirme a la Nada.
Porque el futuro depende del perdón
que todos los animales juntos en el Hombre
otorguen a su viejo creador.
Savage Trinket
The skies,
hung from even loftier abysses,
slung the sublime sprung from the divination
like a victory prattling
at the depths of a hell of pollen.
Invitations of the curves,
the roofs, the leaves and embers,
drops that lied like knees as they were falling.
And to forego,
to gather a bundle of all the quintessences,
all the bonds on loan to death
for the crystal
of one hour.
And when it was impossible to advance
through the storm of provocations and idols,
the soul splintered into a thousand frailties.
Only caressing the unruly region
could rejigger the universal act
concealed by bliss in its evaporations.
Abalorio Salvaje
Los cielos,
colgantes de abismos aún más altos,
suspendían el asombro que retorna de la adivinación
como de una batalla volublemente ganada
en el fondo de un infierno de polen.
Invitaciones de las sinuosidades,
tejados, hojas, ascuas,
gotas que mentían como rodillas, al caer.
Y abstenerse,
para reunir en un haz todas las quintaesencias,
todos los vínculos prestados a la muerte,
en cristal,
por una hora.
Y cuando era imposible avanzar
por entre la tormenta de incitaciones y de ídolos,
el alma dividíase en mil debilidades.
Sólo palpando la incoercible zona
podía recomponerse el acto universal
que la delicia esconde en evaporaciones.
Jehosophat
Dancing day by day
in the gymnasium of femurs.
The heart passes the night in public nests.
It dwells in the same twinkling of an eye
that sparkles on the water of stones and weapons.
Body of a central gaze,
your ligaments disseminate the wheel in the cavity of being.
Your depths surge forth to the embrace.
Today I nibble your wine curdled
under the blouse of the dawn.
Your apple languidly devoured
beneath the nuptial plumage.
In the tomb the rings endure.
Hands journey to distant Judges.
The chants of the caravan rang out, gorgeous torso,
proclaiming you as the Immortal Promise.
Inside the soul of the dead draftsman
the mermaid’s thighs will glisten in their scales.
The specter of the discobolus will seep into the sand of the arena.
Death will play the breeze of the oboe and the curtains.
But the salvation of the Flesh is unsustainable.
O Hydromel, Yeast of Semen, Ferment of Death!
The raiment of Jehosaphat’s resplendent bed is rising.
The hour has sounded.
The time is nigh to grind away in infinite coitus!—
Josafat
En el gimnasio de los fémures
hay baile diariamente.
El corazón pernocta en los públicos nidos.
Le habita el mismo tiempo
que brilla sobre el agua de las piedras y de las armas.
Cuerpo de mirada central,
tus ligamentos distribuyen la rueda en la cavidad del ser,
Tu profundidad embiste en el abrazo.
Hoy muerdo tu vino coagulado
bajo la camisa de la aurora.
Tu manzana lentamente devorada
bajo el plumaje nupcial.
En la tumba los anillos permanecen.
Las manos viajan hacia remotos Jueces.
Bello torso, te llamaron Promesa Inmortal
entre los cánticos de la caravana.
Dentro del alma del dibujante muerto
brillarán los muslos en estuche de las sirenas.
El espectro del discóbolo se filtrará en la arena de la pista.
La muerte tocará la brisa del oboe y de las cortinas.
Pero es insostenible la salvación de la Carne.
Oh Hidromiel, Hidrosemen, Hidromuerte!
Se alzan ya las ropas del gran lecho de Josafat.
Ha sonado la hora.
Es tiempo de trabajar en el infinito coito!—
Battles of Silence
Purity of tact and line.
Thumb that tethers the nimble substances.
Tiller that clears a pair of abysses.
Eyes that store the crux of the path
in the clock hung from the secret.
Hands that ferry death and farewell
to the amber bay of the thighs.
Lips that extend the realm of the body
to the flaming sky of the orgasm.
You, All of You,
you will learn nothing
enlisting in the battles of Silence.
Here, a window lies entombed.
A week with a stump of Winter.
A plea snuffed between graves.
A swap of eyes with Doubt.
A luminous facade for lassitude.
A wound exposed on the balconies.
Starry prayer up against the veil,
your eagerness for Paradise is a disgrace,
and your voice at the gates of a mute God.
Attend to the distance between two Angels.
Attend to the smile between two crows.
And to the tolerance of all this starving flesh.
Batallas del Silencio
Tacto y línea cubiertos de pureza.
Pulgar que ata veloces materiales.
Timón que aclara dos profundidades.
Ojos que guardan el nudo del camino
en el reloj ahorcado del secreto.
Manos que llevan muerte y despedida
a la bahía de ámbar de los muslos.
Labios que extienden el país del cuerpo
por el cielo de fuego del orgasmo.
Vosotros, Todos,
no sabréis nunca,
entrar en las batallas del Silencio.
Aquí, una ventana ya enterrada.
Una semana con muñón de Invierno.
Una súplica muerta entre dos tumbas.
Un cambio de miradas con la Duda.
Un disfraz de fulgor para el cansancio.
Una herida expuesta en los balcones.
Oración estrellada contra un velo,
tu afán de Paraíso está en desgracia
y tu voz, a las puertas de un Dios mudo.
Atiende a la distancia entre dos Ángeles.
Atiende a la sonrisa entre dos cuervos.
Y, a tolerar toda esta carne hambrienta.—
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